No hubo otro tema de conversación en la previa de la entrega de premios
de la Gala de la LFP. “¡Cómo está el Madrid! ¡Cómo sigue el Barça!”. En
todos los corrillos entre directivos, deportistas, exjugadores y
periodistas seguía muy presente un Clásico en el que el Madrid había
barrido al Barça sólo 48 horas antes (3-1). Los elogios a Ancelotti y
sus jugadores fueron numerosos. Sobre todo cuando Cristiano Ronaldo,
Sergio Ramos, Modric, Keylor y James hicieron acto de presencia en el
Auditorio Príncipe Felipe. El mejor parado en las tertulias fue Isco,
para el que más de uno reclama un sitio fijo en la Selección por haber
mantenido su clase y por haber “mejorado tanto en defensa”. Sin embargo,
y pese a haber consenso en el derrumbe físico del Barça el pasado
sábado, hubo quien pidió el máximo respeto para un equipo que, entre
otras cosas, sigue líder. De Can Barça, el más cuestionado fue Luis
Enrique. “¿Por qué dejó fuera a Jordi Alba y a Rakitic?”, fue la
pregunta más repetida entre los 1.300 invitados. A Zubi, Puyol, Sanhelli
(director general de fútbol) y Albert Soler (director general de
relaciones institucionales), presentes en el acto, más de uno quiso
tirarles de la lengua. No lo consiguieron. Esta vez de lo que nadie
habló fue del arbitraje.
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